¿AMENAZA o ALIADO?
Cuando veo los titulares con predicciones desastrosas para Puerto Rico, mi primera reacción es pensar en todas las plantas y prácticas tradicionales que tenemos a nuestra disposición. Creo que en vez de cogerles miedo a los números, debemos usar este tiempo para apoderarnos. Conozcamos más plantas y practiquemos más técnicas, más recursos para lo que venga. De esta manera, transformamos algo amenazante en un aliado para la supervivencia y el bienestar desde el hogar. A la vez, veremos que preparar remedios caseros en familia es DIVERTIDO, educativo y útil para todas las edades.
¡RECORDEMOS JUNT@S!
Las plantas antivirales (incluyendo el ajo, los oréganos, el poleo, el clavo, la menta, la malagueta, la melaleuca, el eucalipto, el tomillo y otras) son inmunoestimulantes comprobados por estudios empíricos durante miles de años. A la vez, eliminan e interfieren con la replicación de los virus. Estas plantas fortalecen y activan nuestra habilidad para resistir la enfermedad de varias maneras. Si nos comprometemos a usar estas plantas regularmente en gárgaras, vapores, teses, baños, sobos y más, podemos evitar enfermarnos o hacer que se nos dé más leve, por menos tiempo o sin síntomas.
LAS BACTERIAS son organismos vivos con una pared celular.
Las bacterias representan la vida misma para las plantas y los animales.
Por ejemplo, dependemos de las bacterias que sintetizan la vitamina B-12 en nuestra cadena alimenticia. Y sin la bacteria beneficiosa intestinal, no podríamos extraer los nutrientes de los alimentos, ni funcionaría gran parte de lo que llamamos nuestro sistema inmunológico.
Cuando algunas bacterias llegan a causar enfermedades infecciosas, las controlamos con plantas de acción bactericida que literalmente matan las bacterias. Éstas son los antibióticos naturales.
LOS VIRUS son otra expresión del gran misterio que es la Vida.
No tienen paredes celulares y no pueden reproducirse solos.
Necesitan células anfitrionas para poder replicarse.
Cuando padecemos de una enfermedad viral --una verruga, la culebrilla, una monga (gripe, influenza) o algo peor-- es porque los virus lograron invadir nuestras células con un fin digno
de todos los seres vivos: poder reproducirse.
¿Y SI YA TENEMOS EL VIRUS?
Las plantas (y sus esencias) antivirales NO actúan como los fármacos o medicamentos sintéticos. La mayoría de los fármacos disponibles para tratar las infecciones virales simplemente eliminan los síntomas. ¡ATENCIÓN, ATENCIÓN! Lo que llamamos los síntomas son una respuesta natural y beneficiosa del cuerpo. Si tienes mocos hasta el tepete, un fármaco te seca la flema para que respires “mejor”; o quizás te seca una tos con flema. Pero esa flema es la mejor herramienta que tiene el cuerpo para rodear el patógeno invasor y sacarlo del cuerpo. Las plantas antivirales -desde el saúco blanco y la sábila hasta el poleo y el orégano brujo- apoyarán el proceso natural del cuerpo al licuar o alivianar toda esa flema para que lo saques del cuerpo más rápido. A la vez, debilitarán el virus en tu cuerpo al interferir con su replicación.
De la misma manera, si tienes una fiebre, las plantas antivirales tomadas en teses calientes, vapores y baños, ayudarán a subir la temperatura y a botar toxinas por tu sudoración. Nuestros abuelos decían que había que SUDAR LA FIEBRE para acabar con ella. Porque las temperaturas altas crean un ambiente inhóspito para los patógenos que nos invaden. Te bañaban con plantas antivirales ricos en aceites esenciales y te recubrían desde la cabeza hasta los pies para que sudaras la noche entera. Al apoyar la fiebre, el proceso curativo tiende a durar menos tiempo. Un medicamento que baje la fiebre artificialmente cohíbe el proceso inmunológico natural y puede alargar la duración de la enfermedad.
UN BAÑO de VAPOR:
El doctor Mario Pesaresi, jefe del Hospital Carlos F. Durán de Buenos Aire, recomienda a todos los ciudadanos del mundo que nos hagamos 3 veces al día un simple baño de vapor para matar el virus en todo el tracto respiratorio. Según este médico de renombre internacional, el siguiente proceso casero resulta eficaz para desactivar el CoVida-19*, ya que ataca primordialmente el sistema respiratorio y es muy sensible a las altas temperaturas.
Simplemente calienta un litro de agua en una olla. Con cuidado para no quemarte, vas a respirar el vapor del agua por cinco minutos. Saca la tapa con cuidado y al principio, mantente lejitos de la olla. Te vas acercando poco a poco. Esto se hace con una toalla sobre la cabeza para crear una pequeña caseta.
Desde Cuba recibimos un estudio que comprueba los efectos viricidas del calor del vapor. También demuestra que el CoVida-19* no se desarrolla en ambientes donde están presentes varios compuestos químicos presentes en el eucalipto y en la malagueta. Así que si tienes una gota de aceite esencial de eucalipto, de malagueta o hasta un pomito de Vicks VapoRub® (ya que este producto contiene aceite de eucalipto entre otros) agrégale una gota. O haz tu baño de vapor con una gran infusión de eucalipto, malagueta, menta, orégano brujo u otra planta antiviral. Puedes sacar la mitad de la infusión para tomártela justo luego del baño de vapor y durante todo el día.
Nuestra tradición está repleta de remedios y alternativas antivirales que nos ayudarán a prevenir, apoyar los procesos de nuestro sistema inmunológico y alegrar todo el proceso de recuperación. Mientras la ciencia se apura para conseguir una solución farmacéutica, rescatemos y practiquemos métodos antivirales que han funcionado por miles de años. Por el bien de todos, ¡Respiremos un poco del vapor oloroso hoy!
Y pronto les daré otras herramientas que van por este mismo lao.
*El uso del nombre CoVida 19 responde a una propuesta para quitar su poder de inspirarnos miedo y de ver este virus como oportunidad para crecer, aprender y apoderarnos. Unámosnos para crear un mundo de SALUD y BIENESTAR para TOD@S.
María Benedetti es investigadora y educadora etnobotánica con 45 años de estudios y 35 años de experiencia usando las plantas medicinales de Puerto Rico.
Es autora de ¡Hasta los baños te curan! Plantas medicinales, remedios caseros y sanación espiritual en Puerto Rico, Sembrando y Sanando en Puerto Rico: Tradiciones y visiones para un futuro verde, Bendiciones Botánicas para Boriquén: Un almanaque de ciencia y folclor,
El buen tabaco: Nicotiana tabacum como instrumento del bien,
12 Árboles Amigos: Juegos y retos etnobotánicos para Borikén,
Dolores y Milagros (novela) y Árboles Nuestros para la Supervivencia, entre otros.
Para más información: botanicultura@gmail.com
En Año Nuevo comencé con dolor de garganta y tos. Le pedí a mi hermana aceite de ratero y lo apliqué en la garganta. Me bajó la tos y el dolor. Al día siguiente no tenía ningún síntoma.