Las plantas y los pueblos evolucionamos juntos. Somos hermanados desde los primeros tiempos de nuestra existencia. Ellas nos sostienen con sus regalos de oxígeno, alimento, medicina, materiales para nuestros hogares, ropa, herramientas, instrumentos musicales, cosméticos, detergentes e infinitas cosas más. Concentran y canalizan las aguas y crean nuestros paisajes. ¿Cuántos lugares borincanos llevan sus nombres? Para comenzar: Ceiba, Moca, Maricao, Corozal, Naranjito, Mameyes, Jaguas, Achiotillo, Jagüeyes, Piñales, Almácigo, Tamarindo, Robles, Guayabales, Guavate; la lista no se acaba.
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La ciencia moderna, industrializada, documenta y aprovecha algunos de los usos físicos de las plantas. Pero valorar éstas sólo por sus comprobados servicios físicos capta muy poca de su esencia y de su poder. (Es como valorar a una persona sólo por su oficio remunerado. ¡Somos más que eso!)
Las plantas aliadas son manifestaciones de la divinidad en nuestra tierra. Las plantas, alma verde del planeta, representan el chakra del corazón de la Pachamama. Las plantas existen para celebrar, y apoyar la vida. Tienen alma, grandes sensibilidades y el poder para mantenernos vivos. Podemos comunicarnos con ellas, hacer intercambios con ellas. Su amistad nos confiere milagros de bienestar y sanación.
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Tomamos la mayoría de estas fotos en la Glorieta de BotaniCultura en Aguas Buenas. Cada planta retratada ha colaborado con los seres humanos durante miles de años aquí, en África, en Europa y a través de las Américas. Espero que estas imágenes nos ayuden a reconocerlas y respetarlas más como seres de luz, inteligencia y amor. Para conocerlas mejor, pues comencemos a observarlas con agradecimiento. Podemos ofrendarles nuestra atención y lealtad, quizás una pizca de tabaco. Podemos cosecharlas siempre con respeto. Entonces estaremos bien encaminados por la senda hermosa del amor a ellas y a toda la naturaleza ...
Las plantas medicinales
por José Seda Vázquez, mayagüezano
inspirado por su lectura de ¡Hasta los baños te curan!
Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)
voz pregunta:
¿Y si a mí me da la monga?
coro responde:
¡Que el poleo te reponga!
voz pregunta:
¿Si es que me da calentura?
coro responde:
¡El limoncillo te la anula!
voz pregunta:
¿Y si me siento deprimido?
coro responde:
¡Menta, malagueta y ejercicio!
Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)
voz pregunta:
¿Qué es bueno pa’ la garganta?
coro responde:
Los cogollos de salvia, ¡masca!
voz pregunta:
¿Y para el dolor de oído?
coro responde:
¡Hoja de bruja es un tiro!
voz pregunta:
¿Y si to’ esto me da un estrés?
coro responde:
¡Hoja de naranjo y acuéstate!
Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)
joven varón:
Ay, don Pancho, a mi gallito le ha dao el moquillo.
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caballero:
Bueno, mi’jo. No te preocupes. Échale cáscara de limón o un poco de zumo de limón al agua que le das de beber a tu gallito. Pa que tú veas. Después me contarás.
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Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)
joven fémina:
Ay, vecina, a la verdad que uno no sale de una pa’ meterse en otra. Resulta ahora que a la cabrita se le empelotó la leche en la ubre. ¡Está tapá!
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dama:
No te desanimes, joven. Mira. Hierve hojas de higuereta, y después que suelten su colorcito, le lavas la ubre con esa agüita dos veces todos los días. Tú verás cómo bota la pelota. ¡Te dará más leche, sí señorita!
Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)
Si esto es como los paños de malva. ¡Uno quitao y otro puesto!
Ahora, ¡tengo el perro cundío ‘e pulgas!
Calma, calma. Eso no es pa’ acabarse el mundo. Hierve un balde de agua con muchas hojas de poleo. Después de bañar al perro, enjuágalo con esa agua verde y échala también en donde duerme pa’ que veas que las pulgas
cogen la verdolaga, cristiana. ¡Cogen la juyilanga! ¡Juuuuyen!
Las plantas medicinales, tesoro de mi país (2x)
A personas y animales sus dolamas les ponen fin (2x)